Cueva de Nerja. Historia

La Cueva de Nerja está situada a 158 metros sobre el nivel del mar y es, con 4.823 metros, una de las cuevas de mayor desarrollo topográfico de Andalucía. Tiene tres bocas de entrada, dos torcas subcirculares y, próxima a ellas, una entrada habilitada un año después del descubrimiento, en 1960, para el acceso de las visitas.

El 11 de enero de 1959, cinco amigos adolescentes que salieron en busca de murciélagos, descubrieron por casualidad el que en la actualidad es el monumento natural más visitado de toda Andalucía: la Cueva de Nerja.

La historia de las Cuevas de Nerja se remonta a aquel día de invierno, cuando Francisco Navas, los hermanos Miguel y Manuel Zorrilla, José Torres y José Luis Barbero se dirigían a la cercana Cueva del Cementerio, en busca de estos curiosos animales. Pero se desviaron de la ruta persiguiendo una bandada de ejemplares, se metieron entre unas rocas y se perdieron.
Parece el inicio de una película de terror, pero lo cierto es que esta historia tiene un feliz desenlace ya que, los cinco amigos hallaron entre estalagmitas una impresionante cavidad, conocida hoy como la Cueva de Nerja.
La realidad fue que a los cinco jóvenes les resultó imposible acceder a la cueva donde se colaron los murciélagos que perseguían, así que decidieron volver al día siguiente mejor equipados. El 12 de enero de 1959, regresaron a la cavidad con un martillo y una linterna, en busca del grupo de murciélagos. El martillo les resultó de gran utilidad para romper las estalagmitas de la Torca Chica. Una vez abierto el orificio, fueron descendiendo con mucho cuidado, hasta que comprobaron que había suelo firme sobre el que pisar. Entonces llegaron a la estancia donde ellos suponían que estaban los murciélagos, pero su sorpresa fue no hallarlos allí.
Los cinco amigos permanecieron durante un buen rato en silencio, observando el lugar. No tardaron en darse cuenta de que había un diminuto agujero por el que entraban y salían los murciélagos. Al comprobar que la pared no estaba hecha de piedra, sino de barro y excrementos de murciélagos, se decidieron a derribarla de una patada y llegaron al lugar que hoy recibe el nombre de “Sala de la Cascada”: una de las estancias más famosas de la Cueva de Nerja, que ha sido el escenario de numerosas actuaciones de artistas tan célebres como la cantante Ainhoa Arteta.
Finalizada la expedición, los chicos decidieron llevarse “de recuerdo” unas piezas de fósiles, que sirvieron para demostrar a sus maestros su descubrimiento. Pocos días después, los jóvenes regresaron a la cueva junto a sus profesores, que comprobaron la veracidad del hallazgo y tomaron las primeras fotografías de la Cueva de Nerja. En la actualidad, solo un tercio de la superficie de la cavidad (la zona conocida como Galerías Bajas) es visitable. Diez años después, se descubrieron las Galerías Altas y las Nuevas, aunque permanecen cerradas al público.